Ghostile se ensambla con gran facilidad, encajando sucesivamente los módulos y atornillándolos a través de orificios en los laterales. Los módulos (60×60 cm o 60×120 cm) se conectan hidráulicamente entre sí para formar un radiador montado en la pared.
Los módulos pueden instalarse directamente en la pared existente o espaciarse para crear una microcámara que mejore el aislamiento y, si es necesario, repare la pared misma.